Marimar Blanco y Cristina Cuesta asisten a la toma de posesión del juez Fernando Grande-Marlaska como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional

Marlaska: «Ojalá estemos ante el final de la organización terrorista»
Fuente: Europapress.es


El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, ha aprovechado su intervención en la toma de posesión del juez Fernando Grande-Marlaska como presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para defender que los jueces y fiscales de este tribunal «necesitan una protección adecuada al contexto actual» porque «no sólo luchan contra el terrorismo». Asimismo, Grande-Marlaska, que accede al cargo en sustitución de Javier Gómez Bermúdez, ha destacado el «esfuerzo no suficientemente reconocido» de todos los que han luchado contra ETA y ha añadido: «Ojalá estas manifestaciones no se vean negadas, y que estemos ante el final de la organización terrorista».
 

«Es una protección que tiene que producirse como consecuencia de las materias que ven y que van a seguir viendo, hasta que podamos decir que el terrorismo ha terminado definitivamente», ha señalado el presidente del Supremo en referencia al plan de recorte de escoltas para cargos públicos que prepara el Ministerio del Interior.

Dívar ha destacado que los magistrados y fiscales del tribunal investigan diariamente a «las mafias, que aquí se han visto ampliamente, la delincuencia organizada, las grandes estructuras empresariales y económicas y los delitos en el extranjero».

Tras recordar que uno de los jueces que investigaba la Mafia siciliana fue asesinado después de reunirse con él cuando era magistrado de la Audiencia Nacional, el presidente del Supremo ha apelado al «sacrificio, la protección y la justicia» y ha recordado que este tribunal seguirá siendo «la casa de las víctimas».

MARLASKA Y EL FIN DE ETA

Grande-Marlaska también ha recordado que la Audiencia Nacional sigue teniendo pendientes «plurales causas que deben enjuiciarse» contra miembros de la banda terrorista y otras muchas que todavía «deben ser investigadas, tratando de evitar prescripciones».

En presencia de los principales representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo, el magistrado ha expresado su compromiso de potenciar la Oficina de Víctimas de la Audiencia Nacional y ha dedicado «un recuerdo especial» a «todas las víctimas de otros crímenes» investigados por este tribunal. «Es un derecho de las mismas y del conjunto de la sociedad, como única forma de restablecer los derechos violentados», ha apuntado.

Al acto, que se ha desarrollado en una abarrotada sala de la Audiencia Nacional, ha asistido la práctica totalidad de la cúpula judicial con el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, a la cabeza; el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes; y el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce; así como magistrados del alto tribunal y vocales del órgano de gobierno de los jueces.

También han estado presentes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el secretario de Estado de Interior, Ignacio Ulloa; el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó; y la defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano.

Entre los miembros de las asociaciones de víctimas que han acudido a la toma de posesión de Grande-Marlaka se encontraban Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT); Marimar Blanco, parlamentaria vasca por el PP y presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco; y Cristina Cuesta, máxima representante del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE).

EJECUCIÓN DE SENTENCIAS

Durante su discurso, el nuevo presidente de la Sala de lo Penal también ha destacado la necesidad de potenciar la Oficina Judicial y la digitalización de los procedimientos y la necesidad de «articular los mecanismos precisos para ordenar y garantizar el trámite de ejecución», ya que, según ha dicho, la sentencia «carece de eficacia si no se ejecuta en tiempo y forma».

Marlaska, que ha estado apadrinado por el fiscal Jesús Alonso y la secretaria judicial de su juzgado, María Mariscal de Gante, ha finalizado su discurso visiblemente emocionado y dando las gracias a su madre, a su esposo Gorka y a sus amigos y familiares «con los que el destino» le ha «beneficiado».

«Esta toga que hoy visto, y que nunca he querido cambiar por otra más lustrosa, me ha acompañado desde el primer día, y en ella se han impregnados todas esas experiencias. Al vestirla recuerdo cada una de ellas, como le ocurría a Proust al mojar la magdalena en la taza de té, aunque muchos crean que era de café –ha señalado–. Cuando no se tiene un verbo brillante, es mejor remitirse a los clásicos».

JUANES: «POSIBLE FIN DE LA VIOLENCIA»

Por su parte, el presidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes, ha destacado que Grande-Marlaska alcanza la presidencia de la Sala «en un momento clave» e «histórico» que coincide con un posible fin de la violencia terrorista. «Si finalmente, como desean todos los hombres de bien, se acaba el terrorismo de ETA se hará necesario replantearse el futuro de la Audiencia Nacional», ha asegurado.

En este sentido, Juanes ha abogado por mantener la existencia de la Audiencia, a pesar de «respetar» las voces que abogan por su desaparición, y ha expuesto que su labor deberá centrarse en el enjuiciamiento del crimen organizado, asunto en el que ya ha demostrado su «eficacia a nivel nacional e internacional».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *